“De cacería en Internet”

“El poder desgasta, sobre todo a quien no lo tiene.”
Guilio Andreotti

La Audiencia Nacional ha dictado orden de captura internacional contra el ex presidente de Guatemala Efraín Ríos Mont acusado de genocidio. Se calcula que durante su mandato fueron asesinados 250 mil indígenas mayas. La Audiencia de Milán acusa al ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi de turbios manejos en la compañía Mediaset, donde se inflaban las cifras por derechos televisivos de programas y películas extranjeras. También se le involucra en el reciente escándalo de la liga de fútbol italiana; para mayor abundamiento sobre el tema leer en este mismo diario a Juan Antonio Isla en su artículo “El Código de la Victoria”. Y ¿en qué quedó lo de nuestro ex presidente y sus halcones del 71?. Lo dicho, si seguimos permitiendo la impunidad en nuestro país, será la tumba de la libertad.

Israel desata la guerra en Medio Oriente. En la India se pone a prueba el mayor modelo de democracia incluyente del planeta, después del salvaje atentado en Bombay. Corea del Norte dispara misiles de prueba desafiando las advertencias de la comunidad internacional. La carnicería en Irak continúa y los muertos se cuentan por decenas cada día. En Sao Paulo se reactiva la violencia callejera organizada desde las prisiones. Irán no da un paso atrás en su programa nuclear y amenaza con declarar la guerra a Israel si aquel ataca a Siria. El narcotráfico y la especulación inmobiliaria parecen ser los únicos negocios rentables y del mundial ya solo nos quedan las disculpas de Zidane y saber cual fue el insulto que recibió para actuar así.

José Bello, “Pepín”, al que Lorca dedicó poemas, es un personaje que prefiere manejarse con bajo perfil. Nacido en Huesca hace 103 años, Víctor M. Amela de La Vanguardia “logra” sacarle una entrevista. Escurridizo y modesto no se cuelga listones cuando habla de la gran amistad con Federico y a lo largo de la conversación se esclarece como fue que, gracias a la gentil afabilidad de don José, se amalgamó la relación entre aquellos grandes de la época: Federico, Buñuel y Salvador Dalí. Ocurría en los inicios del siglo pasado en la residencia de estudiantes en Madrid. Bello, “Además de tratar a Unamuno, Valle-Inclán, Ortega y Gasset, Pío Baroja, Antonio Machado, Juan Ramón, estrechó las manos de Madame Curié, Chesterton, H.G. Wells, Paul Valery, Louis Aragón, Einstein”. “Pepín” describe así a sus amigos: “ Dalí era ignorante de muchas cosas y muy tímido: tanto que a veces se escudaba tras esas exaltaciones suyas. Buñuel era muy fuerte y tenía esos arranques malhumorados, brutos…Y Federico…¡Federico es indescriptible! Hay que haberlo conocido. Era muy decidor, todo gracia, todo encanto, todo afabilidad, alegría.¡Un portento! Y tocaba el piano con un virtuosismo, cantaba…La voz de Federico…” Al hablar de sus amores recuerda uno a sus 22 años. Le pide entonces a su amigo Rafael Alberti le escriba rápido un soneto para regalarlo a la novia y resultó lo que muchos consideran el soneto más perfecto del poeta del Puerto de Santa María, “Araceli”. “Y usted, don José, ¿por qué no ha escrito, no ha pintado, no ha…? No he sentido esa necesidad. Y cuando lo he hecho…no me ha gustado el resultado”. ¿Sus memorias? Ah, escribí unas hace 40 años. Diez años después las leí y no me gustaron: las rompí”. Sin duda José Bello es un personaje historia, enciclopedia viva que piensa que “los creyentes aciertan” y que a él le hubiera gustado creer. Que a la política le falta sentido común y que lo mejor de la vida es el amor.

No hay taxis en Barcelona. Desde hace un par de semanas la prensa se ha hecho voz de la queja ciudadana. Escasez de un servicio que ocasiona esperas de hasta una hora en la terminal aérea y como ayer por la madrugada adquiere visos tragi-cómicos. Una batalla campal en el emblemático Maremagnum, sitio de restaurantes y discotecas, donde un grupo de chinos se enfrentó a golpes con otro de australianos por obtener los favores de un taxista, sin eufemismos. El resultado, trece heridos que requirieron ser atendidos en el hospital, para después ser sancionados en la comisaría.

Fiestas del Barrio de San Martí, mejor conocido como la Villa Olímpica. La cita es la Playa de Bogatell que se encuentra a cinco estaciones de metro de Plaza de Cataluña. La luna, casi llena, se refleja majestuosa en un Mediterráneo azul oscuro y calmo. En el escenario ya están los del Barça de Mitjana para dar inicio a la tradicional cantada de Havaneras. Serán en total cinco los grupos que participen y nos regalen con ese vaivén cadencioso que por momentos evoca los aromas del bolero y la suave brisa del son caribeño. Una larga y ordenada fila para llegar al asador donde se prepara la sardinada, un vaso de vino, la arena tibia, uno que otro discursillo oficial y el mar iluminado multicolor con los fuegos de artificio con que concluye la noche.

Ahora ya no hay que ponerse el traje de camuflaje ni sufrir las incomodidades del clima. Como si la aberración no tuviera límite. Una compañía de entretenimiento está por obtener registro para ir de cacería cómodamente desde casa, a través de la computadora. Al inicio solo podrán ofrecer venados y jabalíes. El costo de la faena será algo cercano a los 15 mil euros, 215 mil pesos. Se paga con tarjeta de crédito vía Internet, se obtiene un “password” para acceder al sitio y la visión de la zona será mediante cámaras web. Una vez que se ha seleccionado la pieza hay que llevar el cursor hacia ella y al clic del ratón un fusil será activado acabando con la vida del animal, no hay margen de error ya que el ataque será por sorpresa y aquel estará tranquilamente pastando. Semanas después se recibe en casa la factura por el servicio, la cabeza de la pieza debidamente disecada y empacada como trofeo a la estulticia y la depredación, ponderadas virtudes en nuestra época.

(Publicado en el periódico A.M. de la Ciudad de Querétaro, México)